El diagnóstico de discapacidad de un hijo viene acompañado de muchos retos emocionales, físicos y socioeconómicos que pueden generar mucho estrés familiar, distrayendonos de lo mas importante en nuestras vidas, la familia.
Podemos volver a conectar con nuestras prioridades y convertirnos en un equipo, donde todos los miembros crecen y son importantes, cuando desarrollamos un estilo de crianza con autismo centrado en el niño y no en su condición.
Es por eso que he creado este recurso donde encontrarás las 3 claves que me funcionaron para volver a disfrutar de mi maternidad y aún después de recibir el diagnóstico de mi hijo, enfocarme en lo más importante de mi vida, mi familia.
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